La práctica de un deporte exige estar en las mejores condiciones posibles para que el cuerpo pueda funcionar a pleno rendimiento. Eso lo saben particularmente los deportistas de elite por esa razón, en los países donde la Quiropráctica está más desarrollada, los atletas de alto nivel y los equipos olímpicos suelen estar bajo cuidado quiropráctico, tanto a lo largo del año con
mantenimiento regular, como durante las mismas competiciones, donde suelen ir acompañados por el quiropráctico del equipo.
Los deportistas pueden encontrar en el cuidado quiropráctico la ayuda que precisan para recuperarse de lesiones derivadas de la práctica de su deporte. Pero más importante todavía para el deportista es la capacidad que tiene el quiropráctico para actuar, con total independencia de la presencia o no de síntomas particulares, optimizando el rendimiento del organismo, tanto física como mentalmente.